martes, 18 de marzo de 2008

Y coger tu mano mientras se derrumba la ciudad....

1979

Y ahora corro por el anden
el de siempre
y ahora no estoy sola
Y ahora soy mas fuerte
Y ahora sé que podria vencer a un ejercito de Orcos
con dos espadas
o con los dientes.

Porque ahora sé quien soy
con los dedos de flan
toco tu pelo
y sonrio y tu sonries
y despues me rio
y tu te ries mas

Porque tuve un sueño que no se cumplia
y lloré y renegué y blasfemé y supliqué
y estaba perdida
y sola

Porque ahora me he dado cuenta
de que ya lo tengo todo
lo que me vale,
es suficiente,
lo que cuenta
por lo que merece la pena estar.

Ahora lo merece todo
porque de repente la niebla se ha ido
y los fantasmas también
y sonrio
y tu sonries
y me miras y te miro

domingo, 9 de marzo de 2008

Ya llego la primavera

Ya llego la primavera en unos grandes almacenes...!

Sigue siendo posada de fracasos y desengaños
pero esta mañana me he fijado
y habian empezado a salir unas florecillas pequeñas
entre los hierbajos de la entrada.
Sera que todo vuelve a florecer
despues de un invierno gris
parece que ha llegado el momento de volver a empezar
de abrir mucho los ojos
y de sonreir.
Aunque sea de mentira
aunque solo sea a ratitos.

sábado, 8 de marzo de 2008

La asesina de la Unesco

Ella era una mujer bastante normal, de esas que te cruzas en el metro y te fijas porque es muy mona y muy dulce, pero no reparaas en ella, tanto como para perseguirla. Iba a diario a trabajar, desayunaba con sus amigos, se reía de todo, le encantaba el chocolate y los hombres calvos.

Todo en su vida era normal, en serio, yo la vi un par de veces pasar por mi lado y nunca me hubiera imaginado lo que planeaba, lo que su enferma mente era capaz de planificar, de manera tan fría y calculada, que aún ahora, tantos años, todavía me eriza la piel.
Esta mujer trabajaba en un circo bastante cutre de los que hacen giras por los pueblos en verano, se encargaba de maquillar a los payasos, bueno al payaso, solo había uno porque ya os he dicho que era un circo con un presupuesto muy limitado, era un noviete que conoció en un concierto de David Bisbal, vivían en una caravana de seis metros cuadrados pero eran muy felices los dos, él le hacia mariposas con globos y ella lloraba de la risa, un día en que la mujer bastante normal estaba dando de comer a los cerdos, (eran la actuación estelar del circo), vio al payaso liándose con una de las mellizas equilibristas detrás de la jaula de los loros, no dijo nada, no dio gritos, ni se enfado, ni nada, entro en la caravana, metió en una mochila una copia del Principito, sus zapatillas de ballet, un par de jerséis por si hacia frió y un bocadillo de choped, tenia una deficiencia en los lagrimales que le impedía llorar, los médicos lo llamaban orgullo, así que levanto su cabeza, le regalo una sonrisa enorme al mundo, se coloco el flequillo, se anudo la bufanda azul y comenzó a andar, sin rumbo, hasta que encontrara un sitio calentito donde quedarse.


(mañana continuare con la crónica negra de esta mujer que llevo al suicidio a mas de mil personas, ahora estoy cansada)

jueves, 6 de marzo de 2008


Solo tenia en los bolsillos

30 centimos, una pelusa y un botón,

un zaguán lleno de polvo

y una última oportunidad.

Me regala sonrisas y secretos















miércoles, 5 de marzo de 2008

No tengo ganas de escribir
ripios, ripios, ripios,

Los escalofrios gratuitos
los escalones del metro
las mangas arrugadas
el eterno aburrimiento
los Cohen
ella
las resonancias magneticas
los besos pequeñitos
los pozos vacios
las corazas, las mentiras y las nubes
los caramelos de limón
las llamadas perdidas
llegar tarde a todo y a ti
las manos, los tintes, los años
el orgullo, los perros, los astros
el olor del café
las cuerdas rotas
los sueños clandestinos
soñar contigo sin ti
y otra vez ella
y otra vez llegar tarde
un anden lleno de gente
las muelas del juicio
las latas vacias
las luces de las farolas
las gotas de lluvia en el cristal
la hipocresia constante
aquel dia me mi boca hablo por mi
el dia que me olvide el corazón en la calle
las noches que no acaban
las resacas
y otra vez ella, fantasma
odios anonimos
lechugas, bigotes, cortinas
esperar en silencio
una sala de urgencias
mas noches sin dormir
mas resacas y mas fantasmas
y como aquel le dije que era él
perderlo todo
tener una estrella
una mancha de rimel en una almohada anonima
amanece
caminar y caminar y caminar
sin rumbo
sin ruta
sin prisa



ripios, ripios, ripios