lunes, 29 de junio de 2009

La mujer rara

Un camino retorcido y tortuoso va a parar a la pequeña casa con agujeros en el techo en la que vivo, las ventanas están cerradas porque odio la luz y detesto que la gente me vea con la peluca de Marilyn que uso para estar en casa, manias mias supongo.
Meto una bolsa de palomitas al micro y doy de comer al gato, me depilo la pierna izquierda y lo dejo, total, que mas da, si no las ve nadie, lo bueno del traje de neopreno que llevo a diario es que no se nota nada. Hoy me he mirado en el ascensor del trabajo y me he dado cuenta de que se me ve mucho la car, asi que aun a riesgo de parecer excéntrica, mañana mismo me compro una máscara, una sencilla, que no de mucho el cante, una de rey misterio seguro que me queda bien.
Me enamoré de ti al verte, pero claro, nunca te lo diré, a veces soy asi ya lo sabes, cobarde y un desastre para las relaciones personales, un muy deficiente perpetuo en mi expediente. En el camino que va a mi casa, me rio sola, sin motivo y sin embargo una risa tonta me ahina.
Me paso los días intentando recordar que tengo que olvidarte y cuando creo que lo consigo, ahi estas otra vez, me haces sonreir y me enamoro de nuevo.
Ya no paras a dormir en mi posada, el sol ya no seca las paredes llenas de moho, las puertas chirrian al pasar y el polvo se ha quedado a vivir debajo de la cama.




"Dejamé colgarme en uno de tus rizos hasta que el miedo me abandone por fin"

martes, 16 de junio de 2009

Lágrimas de barro
lágrimas de los niños de mi tierra
que ven amanecer entre el humo de los coches
niños con callos en las manos
de recoger basuras y chatarra
de perder a cada pasito un trocito de vida
sin esperanza, sin futuro

Lágrimas de hollín
lágrimas de hombres,
cansados, vacios
con las entrañas rotas de dolor
con una nube sobre sus sienes
la eterna lucha de los que saben que no tienen nada
nada que ganar
nada que perder
soñando un lugar mejor
donde acunar a sus hijos
donde morir en paz

Lágrimas que no cesan
lagrimas negras de carbón
voces roncas sordas
no hay quien escuche su voz
no hay quien atienda sus ruegos
luchar por un trozo de pan
por el calor de un abrazo
por la risa de sus hijos
por un cielo mas azul...