jueves, 21 de junio de 2007

Acostumbrarse al miedo

Dice mi madre que cuando te ha tocado vivir tantas cosas y has saboreado la derrota el corazón se endurece hasta el punto de que el dolor no lo penetra, ya nada importa y ademas te acostumbras a vivir con ello; sinceramente no sé si quiero que llegue ese momento; ayer en las noticias de la tarde algo me llamó mas que otras cosas la atención, entre mujeres muertas a manos de sus maridos, guerras, hambre, refugiados, exiliados, accidentes y demás desgracias; un chico encontró a una niña en unos jardines de su ciudad, los medicos digeron que se encontraba en perfecto estado de salud, y yo me pregunto ¿alguien ha comprobado a ciencia cierta que a esa edad no se siente miedo, no se siente soledad y lo que es peor, no te das cuenta de que te han abandonado?, no entiendo que puede llevar a una madre a abandonar a un ser que ha llevado en su vientre.
El chico que la encontró solo queria que la niña llevara el nombre de su madre, no me parece mal, pero le podia pasar a cualquiera.
Mencionando de nuevo las palabras de mi madre, he de decir que ansío ese momento, en el que las cosas me dejen de doler, siempre me duele mas el malestar de los demás que el mio propio, sera que soy feliz y mis problemas no tienen importancia.

2 comentarios:

todo lo que no fuimos dijo...

Hola Abril,perdon por la tardanza al contestar,te agradezco tu comentario y mas los textos que has escritos,siempre se agradece leer textos en donde no se busque venderte que la felicidad es comprarte todas las chucherias que vende la tv, sino que todo lo contrario, xq la felicidad vive en un beso o un abrazo que se aferra a nuestro cuerpo, cuando nuestro pobre esqueleto se cansa de sostenernos, un abrazo grande desde el sur.

Rodolfo Serrano dijo...

Ojala fuera cierto que el dolor endurece. Yo creo que, para nuestra desgracia, el dolor termina por abrirnos el alma y en ella sigue entrando la vida. A lo mejor, ahora que lo pienso, es lo mismo que dice tu madre.
Un beso